El Real Madrid, dirigido por Raúl González tras la marcha de Dani Poyatos al Panthinaikos, derribó el muro de las semifinales de la UEFA Youth League con un ajustado triunfo ante el Salzburgo (2-1) y luchará el próximo martes con el Benfica por el título continental.
En tres ocasiones la semifinal había sido un obstáculo insalvable para el conjunto blanco. En 2014, 2016 y 2017 se le resistió y quedó fuera del partido definitivo. Por fin, con la leyenda Raúl en el banquillo, el cuadro madrileño pudo dar el salto hacia la final del próximo martes, en la que se encontrará con otra de las mejores escuelas del mundo, la benfiquista, que previamente dejó en la cuenta al Ajax por un contundente 3-0.
Tras superar los tremendos escollos del Juventus y el Inter, necesitó vencer a un Salzburgo que demostró su potencial en el fútbol de categorías inferiores. Se proclamó campeón continental en 2017 y en esta ocasión planteó una dura batalla al Real Madrid y rozó anular la clara ventaja con la que el cuadro de Raúl llegó al descanso.
Un error del central Okoh en la cesión a su guardameta, aprovechado perfectamente por Marvin Park y culminado por Juanmi Latasa, encaminó el partido para los madridistas. El gol afianzó su planteamiento ante un conjunto austriaco nervioso atrás y sin recursos en ataque.
Sergio Arribas, gran figura en los triunfos de octavos y cuartos, rozó el segundo tanto. Pero el que lo encontró, justo después de la media hora, fue Miguel Gutiérrez, el lateral zurdo, con un disparo raso, al que no pudo responder Daniel Antosch tras rozar el balón en David Affegruber.
El 2-0 era el justo premio a la superioridad táctica y técnica del conjunto vestido de rosa en esta semifinal en el estadio Colovray. El partido estaba en su mano, aunque el Salzburgo prometía aún pelea al descanso. Y cumplió. Un penalti por empujón de Sergio Santos sobre Karim Adeyemi alimentó las esperanzas del bloque de Matthias Jaissle.
Luka Sucic no desaprovechó tan magna ocasión y con casi toda la segunda mitad por delante el Salzburgo volvió a entrar al partido. Presionó insistentemente ante un Real Madrid cada vez más ‘aculado’ en su área que cada vez salió menos hacia el área rival.
No obstante, supo abrigarse bien, cerró espacios con una tremenda solidaridad. Raúl tuvo que relevar a Marvin y Latasa, que habían hecho un tremendo desgaste, pero ni aún así los chicos de Jaissle pudieron encontrar huecos de garantías para forzar el empate. Aguantó bien el Real Madrid, que, pese al sufrimiento, pudo por fin celebrar el pase a su primera final de la ‘Champions’Juvenil.
Lo peor para Raúl será la ausencia de su gran referencia en ataque, Latasa, que se perderá el encuentro por acumulación de amonestaciones. El ‘9’ es un jugador vital en el esquema del técnico madrileño, tanto en su faceta ofensiva como en su aportación defensiva.